martes, 12 de abril de 2011

LOS PULPOS Y CALAMARES TAMBIÉN SE QUEDAN SORDOS

Recientemente, investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña han descubierto que a los moluscos también les afectan los ruidos de origen humano.

Y es que, aparte de la contaminación por sustancias químicas tóxicas, la introducción de formas de energía en el mar está también reconocida como contaminación (ondas electromagnéticas, ondas sonoras...) aunque no podamos verla ni olerla.

Los delfines y ballenas, puesto que se orientan a través de sonidos por nuestros mares y océanos, son también unos de los grandes perjudicados por la contaminación acústica. 


Las actuaciones humanas que más sonidos generan son las prospecciones geofísicas del fondo marino, recurridamente utilizadas en busca de petróleo y gas (disparan sonidos hacia el fondo del mar para estudiar su rebote contra el subsuelo y encontrar así yacimientos sumergidos), las maniobras militares en el mar que bombardean parcelas de agua para acertar sobre algún "supuesto enemigo a abatir" acompañadas de los sonidos de poderosos sonares para la detección subacuática de algún otro "supuesto enemigo", las obras submarinas (cuando implican explosiones y voladuras) y los sonidos de grandes barcos (ferrys de alta velocidad y buques).

Da la casualidad de que todas estas formas de contaminación están presentes en nuestro tan queridísimo Estrecho de Gibraltar; sí, ese lugar de paso de tantas especies migratorias, que conecta mares, océanos y civilizaciones; con figuras de protección como la de Parque Natural y galardones internacionales por su excepcional biodiversidad como el deReserva Intercontinental de la Biosfera por la UNESCO, pues resulta que está llenito de ruidos. 

Es uno de los puntos con mayor tráfico marítimo internacional, tenemos submarinos militares (algunos nucleares) de un lado para otro, maniobras militares de la OTAN que de vez en cuando disparan y buscan enemigos en sus aguas, prospecciones petrolíferas (pues la plataforma continental de Cádiz alberga gas natural) y para colmo se pretendía construir en Tarifa un Megapuerto que implicaría dinamitar miles de metros cúbicos de rocas semisumergidas para que los ferrys atracaran encima. Hay gente que ve en este puerto progreso, yo personalmente veo regreso al siglo veinte, que ya se acabó hace diez años y del cual tenemos que diagnosticar y aprender de lo que hemos hecho tanto bien como mal. 

Menos mal que finalmente el proyecto del Megapuerto en Tarifa se ha caído por sus graves impactos sobre la biodiversidad, aunque algunos grupos de"expertos" consideren que no los tiene, como por ejemplo los redactores del informe de impacto ambiental de dicho proyecto, allá ellos con sus criterios, sus intereses y su "supuesto rigor científico"

Así que, entre los "supuestos enemigos" de los militares y el "supuesto rigor" de los científicos estamos suponiendo demasiado, tanto que me voy a permitir el lujo de suponer que este tipo de gente sean respectivamente"supuestos asesinos" y "supuestos vendidos", ambos al servicio del poder económico y con gran capacidad biocida.

Afortunadamente ha prevalecido el sentido común y la propia Administración ha paralizado el proyecto.

Si es que al final, como les sigamos chillando al oído, aparte de los delfines se nos van a poner en huelga hasta las puntillitas y los chocos. Por otro lado, no estaría mal dejar sordo de un petardazo a más de algún "supuesto Homo sapiens" que serán homínidos con prestigio pero tienen de todo menos sabiduría, coherencia y humanidad.

La notícia en cuestión de los chocos sordos:


Y para ampliar informaciones sobre el Megapuerto de Tarifa este es el link de una plataforma ciudadana que se opone al proyecto.

Pablo A.

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